La NASA está revolucionando la manera de enviar y recibir datos desde el espacio. Su proyecto estrella, el Laser Communications Relay Demonstration (LCRD), ha terminado su primer año de experimentación, mostrando resultados prometedores y posibilidades futuras.
Experimentación y resultados
El LCRD utiliza la luz infrarroja, invisible al ojo humano, para transmitir y recibir señales. Esta técnica es radicalmente diferente a la convencional, basada en ondas de radio, y permite transmitir hasta 100 veces más datos en una sola transmisión. Imagina poder recibir en segundos una cantidad de información que antes requería horas.
El LCRD se encuentra en una órbita geosincrónica, a 22,000 millas de la Tierra, convirtiéndose en un laboratorio espacial. Aquí, agencias gubernamentales, académicos y empresas pueden probar las capacidades de las comunicaciones láser.
Durante su primer año, el equipo del LCRD ha estudiado el impacto de la atmósfera en las señales láser. ¿Sabías que factores como la humedad, las nubes y los vientos pueden alterar estas señales? Precisamente, uno de los retos del LCRD es mejorar los sistemas para prevenir estas interrupciones.
Innovación y aplicaciones futuras
Pero la experimentación no termina ahí. Los ingenieros han aprovechado el LCRD para probar tecnologías de red, como las redes tolerantes a retrasos/interrupciones (DTN). Esta tecnología permite almacenar y reenviar datos en diferentes puntos de la red, garantizando que la información crítica llegue a su destino.
Además, los sistemas de comunicación láser pueden mejorar la precisión de la navegación espacial. Un experimento ha demostrado que es posible recibir datos de ubicación más precisos a través de un enlace láser que con ondas de radio.
Esta prometedora tecnología será incorporada en futuras misiones de la NASA. La Estación Espacial Internacional, la nave espacial Artemis II Orion y la nave espacial Psyche serán las primeras en probar esta nueva forma de comunicación en el espacio.
Próximos pasos
La NASA no se detiene y ya planea el lanzamiento del ILLUMA-T para finales de 2023. Este equipo permitirá probar las comunicaciones láser desde la órbita baja de la Tierra hasta la órbita geosincrónica, explorando nuevas fronteras en las comunicaciones espaciales.
El camino que ha iniciado el LCRD promete cambiar nuestra forma de explorar y entender el cosmos. En este mundo interconectado, la posibilidad de transmitir más datos y de manera más rápida desde el espacio puede abrir puertas a descubrimientos inimaginables.
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Imagen meramente ilustrativa creada por WWWhatsnew con Midjourney
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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