Ida, una startup francesa emergente, está innovando en el sector de los supermercados con s u aplicación de inteligencia artificial (IA) destinada a optimizar pedidos de productos frescos como frutas, verduras, carne, aves y pescado. Tras recaudar $2.9 millones en una ronda de financiamiento semilla, Ida busca transformar la manera en que los supermercados gestionan su inventario, reduciendo tanto el desperdicio de alimentos como las pérdidas económicas.
Los supermercados suelen depender de hojas de pedidos propensas a errores, que conducen a desperdicios de alimentos y escasez de productos. Los encargados de secciones como la de vegetales deben hacer estimaciones a menudo inexactas basadas en la experiencia y tendencias pasadas, lo cual es difícil y a veces poco fiable.
Esta empresa ofrece una app de tablet conectada a un algoritmo de pronóstico de ventas, que guía a los empleados sobre cuándo reordenar productos frescos. La startup comienza con frutas y verduras, pero planea expandirse a carnes y pescados, abordando una parte del inventario de supermercados que ha sido tradicionalmente desatendida.
Ida utiliza un enfoque de inventario probabilístico que considera escenarios de la vida real, como errores de clasificación en la caja. La aplicación analiza más de cien parámetros, combinados con al menos tres años de datos de ventas, para prever la demanda, teniendo en cuenta factores como el clima, la estacionalidad y las ofertas especiales. Ida utiliza estos datos para generar pedidos, permitiendo a las tiendas configurar un stock de seguridad para evitar quedarse sin artículos específicos.
Según la startup, entre el 70 y el 75% de las sugerencias de Ida son precisas y no requieren cambios manuales. La herramienta no solo promete reducir el desperdicio de alimentos, sino también mejorar la rentabilidad de los supermercados.
Sin duda, la implementación de Ida puede contribuir a una reducción significativa del impacto ambiental de los supermercados, pero recordad que hay otros proyectos que usan sensores para el mismo objetivo.
☞ El artículo completo original de Juan Diego Polo lo puedes ver aquí
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