26 de junio de 2025

Tú taza de café instantáneo podría afectar tu visión: lo que revela un estudio reciente

¿Qué es la degeneración macular y por qué debería importarte?

La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es una enfermedad ocular crónica que afecta la mácula, una pequeña área en el centro de la retina responsable de la visión central y de detalle. Es como si la pantalla de tu televisor comenzara a apagarse justo en el centro, dejando solo la periferia visible.

Existen dos tipos principales de DMAE:

  • DMAE seca (atrófica): La más común, progresa lentamente y actualmente no tiene cura. Se produce por un adelgazamiento progresivo de la mácula.
  • DMAE húmeda (neovascular): Menos frecuente pero más agresiva, implica el crecimiento de vasos sanguíneos anormales. Esta sí puede tratarse si se detecta a tiempo.

La DMAE no causa ceguera total, pero limita de forma severa la capacidad de leer, conducir o reconocer rostros.

Lo que encontró el estudio sobre el café instantáneo

El estudio fue publicado en la revista Food Science & Nutrition y analizó datos genéticos y de salud de más de 500.000 personas del UK Biobank, un enorme repositorio británico de información médica.

Los investigadores hallaron una correlación estadísticamente significativa entre el consumo habitual de café instantáneo y el riesgo de desarrollar DMAE seca. Siwei Liu, autor principal del estudio, destacó que también se identificó una correlación genética, lo que sugiere que ciertas personas podrían ser especialmente susceptibles si tienen una predisposición hereditaria.

Aunque el estudio no demuestra una relación causal directa, sus hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre los efectos de ciertos componentes del café instantáneo en la salud ocular.

¿Por qué el café instantáneo podría ser más riesgoso que el café filtrado?

La clave estaría en el proceso industrial que sufre el café instantáneo. Para transformarlo en un polvo soluble, el café se somete a altas temperaturas y deshidratación. Este proceso puede generar sustancias químicas potencialmente dañinas, como:

  • Acrilamida: Un compuesto que se forma durante el tueste y que ha sido relacionado con daños celulares.
  • Lípidos oxidados: Grasas que, al deteriorarse, pueden contribuir a procesos inflamatorios.
  • Subproductos de conservación: Algunos aditivos utilizados para alargar la vida útil podrían ser perjudiciales en consumo crónico.

No es que el café en sí sea el enemigo, sino cómo se prepara y procesa. En este caso, el café instantáneo podría contener elementos que afectan lentamente a la retina, especialmente en personas genéticamente vulnerables.

¿Debo dejar el café para cuidar mi vista?

No necesariamente. El café, en su versión natural, incluso ha sido objeto de estudios que muestran beneficios antioxidantes. Pero si tomas café varias veces al día y tu elección habitual es el instantáneo, podría valer la pena considerar un cambio.

Alternativas más saludables incluyen:

  • Café filtrado o de prensa francesa, que mantiene mejor los antioxidantes naturales.
  • Infusiones antioxidantes como el té verde o rooibos.
  • Reducir la frecuencia o cantidad de consumo de café soluble.

Recuerda también cuidar otros aspectos de tu dieta y estilo de vida.

Consejos para proteger tu salud visual a largo plazo

Además de revisar tu consumo de café, puedes tomar otras medidas para preservar la visión con la edad:

  • Alimentación rica en antioxidantes: Consume espinacas, zanahorias, pescados grasos, frutas rojas y frutos secos.
  • Evitar el tabaco: Fumar daña directamente los vasos sanguíneos del ojo.
  • Uso de gafas de sol: Protege tus ojos de la radiación UV.
  • Revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente si tienes más de 50 años o antecedentes familiares.
  • Prestar atención a señales como visión borrosa, dificultad para leer o ver en ambientes oscuros, ya que podrían ser síntomas tempranos de DMAE.

Un problema creciente a nivel mundial

Según estimaciones internacionales, cerca de 200 millones de personas padecen DMAE, y se espera que esta cifra aumente a 290 millones para 2040. Envejecimiento poblacional, mala alimentación y exposición a sustancias tóxicas contribuyen a este escenario.

Con este panorama, revisar pequeños hábitos cotidianos, como el tipo de café que eliges cada mañana, puede tener un impacto más grande del que imaginas.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

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