10 de junio de 2025

Tecnología que conecta mentes y máquinas: los avances de China y Suiza en interfaces cerebro-computadora

Dos desarrollos recientes destacan por su potencial y enfoque innovador: la tecnología NEO desarrollada en China y el sistema MiBMI creado por la EPFL en Suiza. Ambos representan estrategias distintas hacia un mismo objetivo: mejorar la vida de personas con discapacidades neurológicas y abrir la puerta a nuevas formas de comunicación hombre-máquina.


NEO en China: un camino seguro hacia la restauración motora

NEO (Neural Electronic Opportunity) es el resultado de una colaboración entre la empresa Neuracle Technology y la Universidad de Tsinghua. Esta ICC se basa en un enfoque mínimamente invasivo: en lugar de insertar electrodos dentro del cerebro, se colocan sobre la duramadre, la membrana que lo recubre. Piensa en ello como colocar sensores sobre una caja cerrada sin necesidad de abrirla, evitando riesgos innecesarios.

Esta estrategia tiene ventajas evidentes en términos de seguridad y comodidad. Los electrodos captan las señales cerebrales y las transmiten de forma inalámbrica a un ordenador externo mediante tecnología de campo cercano. Lo interesante es que el sistema no necesita baterías internas, lo que elimina la necesidad de futuras cirugías para reemplazarlas.

Resultados concretos

Los ensayos clínicos iniciales en China son alentadores. Pacientes con lesiones medulares, como un hombre de 38 años que había perdido la movilidad en sus manos y piernas, han logrado recuperar funciones motoras utilizando guantes neumáticos controlados con su actividad cerebral. Con tres meses de rehabilitación en casa, la precisión de sus movimientos superó el 90%.

Este tipo de resultado demuestra que la tecnología NEO no solo es segura, sino también eficaz. Tanto es así que el gobierno chino planea implantarla en al menos 30 pacientes durante 2025, una de las pruebas clínicas más ambiciosas en esta área. Además, ha recibido la aprobación especial del «canal verde» para dispositivos médicos innovadores, lo que acelera su camino al mercado.


EPFL en Suiza: precisión suiza para leer pensamientos

Mientras tanto, la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) trabaja en una línea diferente. Su chip neuronal MiBMI (interfaz cerebro-máquina mínimamente invasiva) destaca por su miniaturización y precisión. Bajo el liderazgo de Mahsa Shoaran, el equipo ha creado un chip capaz de convertir la actividad neuronal en texto legible con un 91% de exactitud.

Lo notable del chip MiBMI es que utiliza menos electrodos que opciones como Neuralink, pero logra mejores resultados. Esto es posible gracias a una arquitectura optimizada que integra componentes bio, nano y CMOS. ¡Imagínalo como un laboratorio miniaturizado en un microchip, donde cada parte trabaja en perfecta armonía!

Aplicaciones clínicas concretas

El enfoque de EPFL se orienta hacia condiciones neurológicas específicas. Un ejemplo es la neuroprótesis para tratar el párkinson, desarrollada con el Hospital Universitario de Lausana. Esta solución consiste en electrodos colocados sobre la médula espinal y controlados con un mando externo. El primer paciente, Marc, pasó de no poder subir escaleras a caminar seis kilómetros sin esfuerzo.

Este avance es una prueba de que las ICC pueden tener un impacto inmediato y medible en la vida de los pacientes. Además del párkinson, EPFL también investiga el uso de microelectrodos inalámbricos para localizar con precisión zonas del cerebro responsables de la epilepsia.


Diferencias clave entre NEO y MiBMI

Ambas tecnologías apuntan a conectar el cerebro con el mundo digital, pero lo hacen con filosofías distintas:

  • Invasividad: NEO no penetra el cerebro; MiBMI lo hace de forma más ligera que otros chips, con menos electrodos y menor tamaño.
  • Aplicaciones: NEO se enfoca en recuperar funciones motoras; EPFL apunta a la comunicación y al tratamiento de enfermedades como párkinson y epilepsia.
  • Tecnología inalámbrica: ambas son inalámbricas, pero MiBMI destaca por su bajo consumo energético, ideal para aplicaciones de larga duración.

Ambos sistemas están en la carrera por conquistar el mercado, que según McKinsey podría alcanzar hasta 145.000 millones de dólares para 2040, dividido entre aplicaciones médicas y de consumo.


Estrategias nacionales e impacto global

El desarrollo de estas tecnologías también revela diferencias geopolíticas en los enfoques de investigación:

  • China apuesta por la integración civil y militar, y también promueve ICC para mejorar el rendimiento cognitivo en la población general (como atención o regulación del sueño).
  • Suiza, en cambio, mantiene un enfoque más clínico, centrado en la medicina personalizada y la rehabilitación funcional.

Ambas estrategias tienen valor. La visión amplia de China puede acelerar la adopción masiva, mientras que la precisión de EPFL garantiza avances en campos críticos como neurología y bioelectrónica.


Un futuro de convergencia

La dirección más probable es que ambas tecnologías terminen convergiendo en soluciones híbridas que aprovechen lo mejor de cada enfoque. Una combinación de la seguridad y eficacia de NEO con la precisión y eficiencia energética de MiBMI podría ofrecer soluciones robustas para rehabilitación, comunicación y mejora cognitiva.

En cualquier caso, lo que hasta hace poco era imaginación hoy empieza a verse en hospitales y laboratorios. Y en los próximos años, podríamos ver cómo estas tecnologías se integran a nuestro día a día, ayudando a miles de personas a recuperar funciones perdidas o alcanzar nuevas formas de expresarse y conectar con el mundo.




☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí

No hay comentarios.:

Publicar un comentario