¿Cómo funcionan las vacunas de ARNm terapéuticas?
A diferencia de las vacunas tradicionales, cuyo objetivo es prevenir enfermedades antes de que ocurran, las vacunas de ARNm contra el cáncer se utilizan tras el diagnóstico como una forma de inmunoterapia personalizada. Estas vacunas instruyen al sistema inmunitario para identificar y destruir las células cancerosas, utilizando una especie de «manual personalizado» que detalla las características únicas del tumor de cada paciente.
Para lograr esto, los científicos identifican neoantígenos, que son fragmentos de proteínas alteradas generadas por mutaciones en el tumor. Cada paciente tiene un conjunto distinto de estos neoantígenos, lo que hace que cada vacuna sea diseñada a medida, como un traje hecho por un sastre que se adapta al milímetro al cuerpo del cliente.
Moderna y su vacuna mRNA-4157: el caso del melanoma
Moderna ha desarrollado mRNA-4157, también conocida como V940, una vacuna que ha mostrado resultados muy positivos en el tratamiento del melanoma metastásico. Esta vacuna se administra en combinación con pembrolizumab (Keytruda), un fármaco que libera los frenos del sistema inmunitario, potenciando su acción.
En los ensayos clínicos de fase 2 (estudio KEYNOTE-942), los pacientes que recibieron esta combinación mostraron una reducción del 44% en el riesgo de recurrencia o muerte, comparado con quienes recibieron solo inmunoterapia. Se trata de una cifra impactante si consideramos lo difícil que es controlar este tipo de cáncer.
La vacuna incluye hasta 34 fragmentos de neoantígenos diferentes, identificados previamente mediante análisis genómicos y bioinformáticos de las muestras tumorales. Es como si el sistema inmunitario recibiera una lista detallada de los «delincuentes» a los que debe reconocer y eliminar.
BioNTech: varias estrategias para distintos tipos de cáncer
BioNTech, junto con Pfizer, también ha apostado por las vacunas oncológicas de ARNm. Su enfoque se divide en dos tipos:
- Vacunas FixVac: contienen antígenos fijos comunes a ciertos tipos de cáncer.
- Vacunas personalizadas: diseñadas para cada paciente en función de los neoantígenos de su tumor.
Entre sus desarrollos más prometedores se encuentra BNT111, dirigida al melanoma, que ha inducido respuestas inmunitarias en más del 75% de los participantes en un ensayo de fase 1. En algunos casos, los pacientes tuvieron una reducción parcial del tumor o lograron estabilizar la enfermedad.
Pero BioNTech no se ha detenido ahí. Está explorando tratamientos para cáncer de próstata (BNT112), ovario (BNT115) y cabeza y cuello vinculados al VPH (BNT113). Esta diversidad demuestra la flexibilidad de la tecnología de ARNm, que se puede adaptar a diferentes contextos clínicos.
Sistemas de entrega: el papel de las nanopartículas
Una parte esencial del éxito de estas vacunas es cómo se entregan al cuerpo. Las nanopartículas lipídicas actúan como «vehículos» que transportan el ARNm hasta las células inmunitarias responsables de lanzar el ataque.
Estas nanopartículas protegen el ARNm en su viaje y facilitan su absorción. En algunos casos, también se utilizan lipoplejos, una combinación de ARNm con lípidos cargados que mejoran la captación celular. Imaginemos que el ARNm es un mensaje secreto y estas nanopartículas son sobres blindados que lo protegen y lo entregan exactamente en el lugar correcto.
Desafíos: personalización, costos y tiempo
Aunque los resultados son alentadores, hay varios retos por delante. Crear una vacuna para cada paciente implica procesos complejos de análisis genómico, selección de neoantígenos y fabricación individualizada, lo que aumenta los costos y el tiempo necesario.
Este grado de personalización, aunque eficaz, plantea una gran pregunta: ¿será sostenible producir vacunas únicas para millones de personas? Una posible solución está en identificar mutaciones comunes en ciertos tipos de cáncer y crear vacunas que sirvan para varios pacientes con perfiles genéticos similares.
Lo que viene: más tipos de cáncer y combinaciones terapéuticas
Tanto Moderna como BioNTech están ampliando sus investigaciones a otros tumores complejos como el cáncer de pulmón, colorrectal y pancreático. Incluso se están desarrollando vacunas dirigidas a mutaciones específicas como las del gen KRAS, uno de los más frecuentes en distintos tipos de cáncer.
Una línea de investigación clave es combinar estas vacunas con inmunoterapias existentes, como los inhibidores de puntos de control. La sinergia entre ambos enfoques podría generar respuestas más potentes y duraderas. Es como si se diera al sistema inmunitario tanto el mapa como la llave para entrar al tumor.
Un paso hacia la medicina de precisión
Las vacunas de ARNm contra el cáncer marcan un paso firme hacia una oncología personalizada, donde el tratamiento se diseña según las características individuales de cada tumor. Si bien aún hay caminos por recorrer, los resultados clínicos, especialmente en melanoma, permiten vislumbrar un futuro donde combatir el cáncer podría ser mucho más efectivo, seguro y específico.
☞ El artículo completo original de Natalia Polo lo puedes ver aquí
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