3 de octubre de 2025

NESARA, GESARA y el reseteo global que nunca llega

Imagina despertar un día y descubrir que tus hipotecas han sido saldadas, que los intereses desaparecen por decreto divino y que los gobiernos anuncian un plan para redistribuir la riqueza con tecnología cuántica. Imagina, además, que junto a ese reseteo financiero aparecen máquinas milagrosas capaces de regenerar órganos y hongos psicodélicos que curan el cáncer. Esta utopía tiene nombre: NESARA/GESARA. Suena demasiado bien para ser verdad, ¿no?

Según algunos hilos de X y foros conspirativos, octubre de 2025 es la fecha en la que todo estallará: los gobiernos suprimirán impuestos, abolirán las deudas y los secretos guardados por una élite malvada verán la luz. La idea seduce en tiempos de inflación y desigualdad, pero ¿qué hay de realidad detrás de estas predicciones?

La historia empieza en los noventa, cuando Harvey Francis Barnard, un ingeniero con inquietudes económicas, propuso algo llamado National Economic Security and Recovery Act, o NESARA. Su plan incluía eliminar los intereses compuestos de las hipotecas, sustituir el impuesto sobre la renta por uno sobre las ventas y volver al patrón oro. Era ambicioso, sí, pero nunca pasó de ser un documento que Barnard envió a algunos congresistas. Nunca se presentó formalmente ante el Congreso ni fue firmado por ningún presidente. Hasta aquí, solo tenemos una propuesta económica sin recorrido oficial.

Lo interesante viene después. A principios de los 2000, una conspiranopica llamada Shaini Goodwin, que se hacía llamar «Dove of Oneness», tomó esa propuesta y la transformó en algo mucho más fantasioso. Según su versión, Bill Clinton habría promulgado NESARA en secreto y George W. Bush la habría suprimido después del 11-S. Por supuesto, no hay ni una sola prueba de nada de esto. Con el tiempo, la cosa evolucionó a GESARA, la versión global (de ahí la G) que promete abolir las deudas del mundo entero y que se adorna con alianzas extraterrestres y milagros tecnológicos.

Aunque estas ideas llevan años circulando por foros oscuros de internet, en 2025 volvieron a resonar con fuerza. Sitios como Operation Disclosure publicaron «boletines» con un calendario digno de una película de ciencia ficción: el 1 de octubre se liberarían los protocolos para borrar deudas, clausurar la Reserva Federal y cerrar el IRS. Dos semanas después, el 14 de octubre, se declararía el «Día Mundial Cuántico», el Bitcoin desaparecería y solo sobrevivirían algunas monedas digitales respaldadas por oro. Al día siguiente vendría el apagón de internet, arrestos masivos y tribunales militares. Todo ello aderezado con un «sistema financiero cuántico» que procesaría pagos instantáneos y acabaría con los bancos centrales de un plumazo.

Y aquí es donde la cosa se pone más extraña todavía. Estas publicaciones no solo hablan de economía, sino también de «medbeds», unas camas milagrosas que supuestamente regeneran órganos, curan cualquier enfermedad y alargan la vida. Los ciudadanos acudirían a «centros de redención» para cambiar divisas y recibir estos tratamientos revolucionarios. Investigadores que estudian la desinformación han documentado cómo algunos influencers vinculados a QAnon prometen estas máquinas a sus seguidores como parte del paquete del gran reseteo.

Incluso los elementos que suenan más plausibles están distorsionados. Tomemos la psilocibina, el componente alucinógeno de ciertas setas. La ciencia está explorando su potencial para tratar la depresión resistente a fármacos, pero los estudios clínicos son pequeños, de unas 30 personas, y se realizan en entornos controlados con supervisión médica. Los expertos de Yale subrayan que estos tratamientos requieren preparación, integración psicológica y protocolos estrictos. No se trata de comerse una seta y curarse mágicamente. La despenalización en algunos lugares no convierte estas terapias en curas milagrosas ni justifica su venta indiscriminada.

Las promesas de NESARA y GESARA no solo son falsas, sino que han causado daños reales. New Lines Magazine informa de que este mito se ha transformado en un esquema de estafa que involucra criptomonedas y supuestos bonos de Zimbabue. Se envían correos y mensajes instando a la gente a «activar dispositivos cuánticos» o depositar dinero para recibir millones más tarde. Todo esto favorece que personas vulnerables inviertan sus ahorros en quimeras financieras. Los verificadores de datos han tenido que desmentir estas ideas una y otra vez, pero estas historias están resurgiendo con fuerza en octubre de 2025, impulsados por la mezcla de miedo, incertidumbre y la necesidad humana de un relato salvador.

Al final, NESARA y GESARA son lo que siempre han sido: una fantasía que mezcla deseos legítimos de justicia económica con ciencia ficción y pensamiento mágico. Nacieron de una propuesta económica real pero inocua de los noventa y fueron pervertidas por gurús en busca de seguidores y donaciones. Mientras tanto, gente real pierde dinero real esperando un milagro que nunca llegará. Porque si algo nos enseña la historia es que cuando algo suena demasiado bien para ser verdad, es que es mentira.



☞ El artículo completo original de lo puedes ver aquí

No hay comentarios.:

Publicar un comentario