No son sensaciones tuyas: las tormentas de este verano han sido más brutales y destructivas que nunca. Y lo dicen los datos de AEMET. Pero para entenderlo bien, tenemos que ir un paso más allá: tenemos que entender el que quizás sea uno de los elementos clave del enorme problema actual, las tormentas secas.
Qué son las tormentas secas
Una tormenta es, en esencia, un choque, un impacto, una violenta 'discusión' entre dos masas de aire con diferentes temperaturas y presiones. El aire cálido y húmedo asciende rápidamente y eso genera perturbaciones atmosféricas acompañadas de descargas eléctricas (relámpagos y truenos), vientos fuertes y precipitaciones de lluvia, nieve o granizo.
Sin embargo, a veces, pese a que la tormenta sí contenga humedad en los niveles más altos de la atmósfera, no llueve. Hay rayos, hay vientos enfurecidos, hay nubes de gran desarrollo vertical; pero no hay precipitaciones que lleguen al suelo. A eso lo llamamos tormenta seca.
Características de las tormentas secas
Como decíamos, la principal característica de este tipo de tormentas es la actividad eléctrica (rayos y truenos) sin precipitaciones significativas en la superficie. Sin embargo, explicar el proceso y sus características es un poco más complicado:
En realidad, no hay nada extraño en las tormentas secas. Son, a todos los efectos, tormentas normales. Lo "raro" es lo que pasa en el suelo: altas temperaturas y bajas humedades que favorecen la evaporación de la lluvia.
Esto simplifica las cosas porque el proceso de es idéntico al de cualquier tormenta eléctrica convencional: aire inestable, suficiente humedad en niveles altos y medios, y un mecanismo de ascenso (calor intenso, en este caso). Todo lo demás, generación de precipitación incluida, es muy parecido.
Relación entre las tormentas secas y los incendios
Max Larochelle No nos andemos por las ramas: la relación entre las tormentas secas y los incendios forestales es directa y peligrosa. De hecho, este tipo de tormentas son una de las principales causas (no intencionadas) de incendios. Es más, debido a las condiciones meteorológicas que las caracterizan (sequedad, calor, etc...), este tipo de eventos además facilitan la rápida propagación del fuego.
No hace falta ser muy imaginativo: la actividad eléctrica sin precipitación, la baja humedad, las altísimas temperaturas y los vientos fuertes (y racheados) son la receta perfecta para un macroincendio.
Cómo se detecta una tormenta seca
Una tormenta seca puede intuirse con la presencia de actividad eléctrica sin lluvia significativa en tierra. Pero, como ocurre con casi todo en meteorología, para tener una visión de conjunto se necesitan detectores de rayos, radares meteorológicos (especialmente los doppler) y satélites.
Consecuencias de las tormentas secas
David Moum Las principales consecuencias de este tipo de tormentas son, también, las más peligrosas: los incendios. Sus características estructurales conllevan un alto riesgo de incendio forestal (la combinación de intensa actividad eléctrica y falta de lluvia) y, por si fuera poco, favorecen la rápida propagación del fuego.
No en vano, las condiciones atmosféricas asociadas a las tormentas secas (las altas temperaturas, la baja humedad relativa y las fuertes ráfagas de viento), crean un ambiente propicio para que un incendio incipiente se propague a gran velocidad y se vuelva incontrolable.
La consecuencia principal de las tormentas secas es, en definitiva, comprobar una y otra vez que no tenemos la capacidad suficiente para frenar los incendios de hoy en día.
Imagen | N I C O L A
En Xataka | Qué son los incendios de sexta generación: los megaincendios que crean su propio tiempo
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La noticia Qué es una tormenta seca: cuando el cielo lanza rayos, pero la lluvia nunca llega al suelo fue publicada originalmente en Xataka por Javier Jiménez .
☞ El artículo completo original de Javier Jiménez lo puedes ver aquí

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