El pasado 1 de marzo se puso en marcha la polémica Ley Sinde-Wert con una primera ronda de denuncias que, en realidad, iban destinadas a demostrar su ineficacia. Pasados ya 20 días desde su puesta en marcha, que es el plazo mínimo establecido para la resolución de denuncias, vemos que también se han iniciado unos cuantos procesos con la intención de ir hasta el final.
Según el Ministerio de Cultura, más allá de las protestas, 58 denuncias han sido presentadas ante la Comisión de Propiedad Intelectual. Los denunciantes pueden solicitar el cierre de las páginas si acreditan ánimo de lucro o el daño a su propiedad, iniciando así un proceso que se puede extender hasta un máximo de tres meses.
De momento no se ha producido ningún cerrojazo, pero que no os extrañe si pronto estamos dando las primeras noticias al respecto. Víctor Calvo Sotelo, Secretario de Estado de Telecomunicaciones, se ha pronunciado recientemente para asegurar que no debemos tener miedo a la aplicación de esta ley y que debemos evitar las posiciones extremas, pero sinceramente no he visto nada en ella que me lleve a confiar en lo que pueda aportar a las nuevas tecnologías.
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