Herramientas de edición gráfica como Photoshop, Gimp o similares, brindan una serie de facilidades para retocar imágenes, ofreciendo resultados difíciles de distinguir como falsos ante una mirada común, si quien ejecutó aquella intervención cuenta con las destrezas necesarias.
En sí, intervenir una foto no representa necesariamente algo malo. Por un criterio estético o para plasmar una visión artística en particular, los retoques y fotomontajes son un recurso válido y por ende, ampliamente utilizado.
El problema con todo esto aparece cuando una imagen es intervenida para falsear una realidad, con todas las implicancias éticas que esto conlleva.
Verificación visual, el primer paso
Antes de probar cualquier herramienta, un primer filtro puedes realizarlo tú mismo. Si los primeros detalles no aparecen a simple vista, puedes hilar más fino siguiendo la trayectoria de las luces y sombras presentes, las cuales deberían ser regulares.
Las formas y figuras y proporciones también dicen mucho al analizar una fotografía. Estas irregularidades, si no fueron bien tratadas durante la edición, pueden observarse con algo de dedicación.
También, la falta de simetría en algunos componentes de un plano o la diferencia de calidad visual entre objetos, también son factores acusadores de una eventual intervención.
Herramientas dedicadas a la verificación de imágenes
Cuando la verificación visual no es suficiente, se puede obtener una ayuda extra con las siguientes aplicaciones web gratuitas:
- FotoForensics: Inspirándose en una tecnología de reconocimiento de imágenes que data desde 2007, esta herramienta, presente desde 2012, actúa como un “microscopio avanzado” que detecta irregularidades comunes en imágenes intervenidas.
- Forensically: De funcionamiento similar al de la alternativa anterior, esta opción cuenta con una interfaz mucho más amigable, que analiza los mismos factores, pero con más criterios de análisis para manejar.
- Image Edited: Otra opción similar, con una interfaz más sencilla. Ofrece similares herramientas de análisis y verificación, principalmente centradas en los niveles de error entre píxeles.
- Exif Data Viewer: Aunque esta herramienta no analiza el contenido de las imágenes como tal, se presenta como una alternativa útil al trabajar con sus metadatos. Los datos EXIF contienen una serie de identificadores de una imagen. En el caso de la fotografía digital, aportan datos sobre la cámara utilizada y en el caso de los archivos de imagen en general, aportan detalles sobre el software utilizado, si aplica. Estos datos son intervenibles e incluso eliminables, pero en muchas ocasiones son descuidados al momento de editar una foto.
Aunque las tres primeras herramientas listadas se presentan como alternativas sumamente similares, al provenir de sitios distintos, podrían presentar sus análisis con distinto nivel de detalle, sobre todo en el aspecto gráfico.
Búsqueda inversa de imágenes
Fuera de la posibilidad de identificar en concreto los puntos en los que fue intervenida una imagen, a veces es necesario, o por lo menos interesante, ir más allá.
Mediante un mecanismo de búsqueda inversa de imágenes, el rastreo en la web se realiza a partir de un fichero, en lugar de palabras clave.
Realizar una búsqueda a partir de una imagen puede permitir encontrar una misma fotografía en varios rincones de la web, en caso de estar disponible. De esta forma, en el caso de un fotomontaje o una imagen retocada, se puede encontrar la pieza original.
Google Imágenes ofrece esta herramienta en su buscador, al igual que otras herramientas de terceros, como TinEye.
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