Como cada año en enero desde 2017, el equipo de Wine ha lanzado una nueva versión. En este caso, Wine 6.0, que llega cargada de novedades. Las más importantes vuelven a estar centradas en los videojuegos. Desde la última versión grande de 2020 ha llovido y se han ido recibiendo mejoras, pero ahora es cuando Wine vuelve a dar un salto.
Aunque Wine es un software pensado para ejecutar aplicaciones de Windows en Linux, lo cierto es que actualmente, las suites y programas que más interesaría utilizar, como Adobe Creative Cloud, Office 365 y los programas de Autodesk, no funcionan correctamente y tienen un rendimiento lejano al que ofrecen nativamente en Windows y macOS. Eso hace que desde WineHQ se centren más en cuestiones de gráficos que sí están impulsando los juegos en la plataforma.
Este año, muchas de las novedades vienen del trabajo de CodeWeavers, los desarrolladores de CrossOver. Es interesante ahora que están poniendo tanto esfuerzo, en por ejemplo, el gaming en Macs con Apple silicon M1.
8.300 nuevos cambios para seguir mejorando el gaming
Desde la web oficial de WineQH han mencionado que este año de trabajo ha servido para dotar al proyecto Wine de 8.300 cambios individuales, entre los que los más destacados son:
- Módulos de núcleo para que los DLL como NTLDLL o KERNEL32 lleguen en formato PE y haya menos problemas con sistemas anticopia.
- WineD3D: estrenan un nuevo backend de Vulkan con funcionamiento en DirectX 10 y 11
- Soporte para DirectShow y Media Foundation.
- Rediseño del texto de la consola.
Como vemos, las mejoras más importantes vuelven a estar centradas en gaming, algo que gustará a muchos usuarios, y que ha sido crucial para que Steam Play Proton traiga miles de juegos a la plataforma. Por otra parte, quizá se echa de menos mención a que la compatibilidad de grandes aplicaciones profesionales de Adobe o Microsoft siga mejorando al mismo ritmo.
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La noticia Wine 6.0 llega centrando de nuevo sus novedades en el 'gaming' en Linux fue publicada originalmente en Genbeta por Antonio Sabán .
☞ El artículo completo original de Antonio Sabán lo puedes ver aquí
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