El CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) tiene un plan. Uno extraordinariamente ambicioso. La estimación más precisa que han realizado los astrofísicos hasta ahora defiende que el universo está constituido en un 66,2% por energía oscura, en un 28,8% por materia oscura, y el 5% restante lo acapara la materia convencional con la que todos estamos familiarizados. Y de la que nosotros mismos estamos constituidos. Resulta muy sorprendente, incluso un poco perturbador, que la materia que podemos observar represente tan solo el 5% de los ingredientes fundamentales del cosmos.
El LHC de alta luminosidad y el Futuro Colisionador Circular son las mejores bazas de los físicos
El profesor Karl Jakobs, de la Universidad de Friburgo (Alemania), es el Secretario de Estrategia del CERN y ha declarado que "el propósito de nuestra estrategia es desarrollar un plan visionario y concreto que desarrolle enormemente el conocimiento humano en la física fundamental a través de la realización del próximo proyecto emblemático del CERN". Y el próximo proyecto de gran calado de esta organización es el LHC de alta luminosidad o HL LHC por su denominación en inglés (High Luminosity Large Hadron Collider).
Si el itinerario que ha planificado el CERN sigue su curso tal y como lo ha hecho hasta ahora el HL LHC estará listo a finales de esta década. En 2030
Si el itinerario que ha planificado el CERN sigue su curso tal y como lo ha hecho hasta ahora el HL LHC estará listo a finales de esta década. En 2030. Y será capaz de producir nada menos que 40 millones de colisiones por segundo. La cantidad de información que generará será tan enorme que, tal y como nos explicó el físico español Santiago Folgueras en la conversación que mantuvimos con él a principios de diciembre de 2023, será necesario poner a punto un sistema que sea capaz de analizar los datos en tiempo real y tomar una decisión respecto a la colisión que se acaba de producir.
Este es, precisamente, el propósito del HL LHC: incrementar drásticamente el número de colisiones si las comparamos con las que se han producido en las anteriores iteraciones del LHC. La luminosidad mide, de hecho, cuántas potenciales colisiones de partículas se producen por unidad de superficie y tiempo. Se mide en femtobarns inversos, de manera que cada uno de ellos equivale a 100 billones de colisiones entre protones. Eso sí, se trata de billones en escala larga, por lo que un femtobarn inverso son 100 millones de millones de colisiones.
Desde que comenzaron los experimentos en el acelerador, en 2010, hasta finales de 2018, que fue el momento en el que cesó su actividad, se produjeron en su interior 150 femtobarns inversos. De acuerdo con la planificación actual de los técnicos del CERN las modificaciones que requiere el LHC para incrementar su luminosidad deberían ser capaces de producir 250 femtobarns inversos cada año hasta alcanzar los 4.000 durante todo el periodo de actividad.
Imagen | CERN
Más información | CERN
-
La noticia Solo conocemos el 5% del universo y el CERN tiene un plan para explicar el 95% restante. Si lo logra cambiará el mundo fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .
☞ El artículo completo original de Juan Carlos López lo puedes ver aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario