La cuestión en este caso es que la vida moderna, con su luz artificial y sus horarios caóticos, es el principal enemigo de estos ritmos. Y por ende de nosotros mismos.
Un negocio. El mercado que existe en torno a los productos que prometen ayudarnos a tener un mejor descanso, la verdad es que genera miles de millones de dólares al año. Una cifra que es lógica, puesto que nadie quiere pasar la noche en vela y estar al día siguiente pidiendo café por las esquinas. Y para evitar esto muchas veces recurrimos a lo que sea que veamos que nos dicen que funciona.
Sin embargo, muchos de estos remedios no solo son ineficaces, sino que pueden ser contraproducentes. Andrew McHill, científico especializado en ritmos circadianos de la Oregon Health & Science University, advierte que los intentos fallidos pueden desanimar a las personas a buscar ayuda profesional, empeorando la situación.
La solución. Si nos ceñimos a la ciencia, la solución es completamente gratuita. La clave está en entender y respetar nuestros relojes biológicos internos. Un sistema de 'relojes' que está presente en cada célula del organismo y que necesita hacer una sincronización con el 'reloj central' del organismo que está en el hipotálamo y concretamente en el núcleo supraquiasmático.
Para ello, este núcleo recibe señales de luz que le llegan a través de los ojos por el nervio óptico que le permite sincronizar funciones corporales vitales como el ciclo sueño-vigilia y la producción de hormonas como la melatonina, que cada vez tiene una mayor importancia más allá de permitirnos conciliar el sueño como por ejemplo reparar los datos que hay en nuestro organismo.
Con un pequeño matiz de fisiología básica, la producción de melatonina está suprimida o inhibida debido a la captación de luz. En el momento que el ambiente se oscurece, la glándula pineal comienza a liberar la melatonina. Y su desajuste tiene consecuencias que van más allá del cansancio matutino al afectar a la cognición, estado de ánimo y tiempo de reacción.
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La noticia La ciencia ha revisado todo lo que sabemos sobre dormir bien. Lo más importante es lo más evidente: la luz fue publicada originalmente en Xataka por José A. Lizana .
☞ El artículo completo original de José A. Lizana lo puedes ver aquí
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